BILBAO Ría 2000 muestra su pesar por el fallecimiento de “uno de los más grandes de la arquitectura mundial”.

BILBAO Ría 2000 quiere mostrar públicamente su pesar por el fallecimiento a los 92 años de edad del arquitecto argentino Cesar Pelli, un gigante en lo profesional y en lo humano que ha sido uno de los grandes protagonistas de la transformación urbanística de Bilbao. La vinculación con Bilbao de Cesar Pelli (Tucumán, 1926) se inició en 1993 cuando, de la mano de su esposa Diana Balmori (fallecida en 2016) y del bilbaíno Eugenio Aguinaga, ganó el Concurso Internacional de Ideas convocado por el Ayuntamiento de Bilbao para la reordenación urbanística de Abandoibarra. Además de ser coautor del Master Plan de Abandoibarra, Pelli diseñó la Torre Iberdrola, una de las piezas angulares del mismo y una joya de importancia singular. La muerte de Pelli significa una gran tristeza y una pérdida para BILBAO RÍA 2000, ya que era un gran amigo, además de un embajador y propagador de la idea que representa esta Sociedad Pública constituida por todas las instituciones, del consenso público y del trabajo realizado en todos estos años para la revitalización urbanística de Bilbao y su entorno metropolitano.

Relacionado profesionalmente con BILBAO Ría 2000 casi desde el nacimiento de esta Sociedad, Pelli siempre nos ha mostrado su carisma, sabiduría y bonhomía. Ser un arquitecto de talla mundial no le impedía relacionarse con humildad, cercanía y accesibilidad. Llamaba la atención su talante amable y tranquilo, siempre sonriente y de buen humor, así como su permanente disposición para estar pendiente e interesado en las personas de su equipo y en quienes tuvimos la suerte de relacionarnos con él. Otra de sus características era un carácter jovial y curioso. Era muy viajero y llamaba la atención su actividad frenética por todo el mundo y su capacidad de trabajo, incluso a una edad avanzada. Su importantísima fertilidad profesional le ha permitido extender por todo el mundo su legado urbanístico como líder de un gran equipo que formó con Fred Clarke, su hijo Rafael, y los otros muchísimos profesionales que se han ido incorporando a un estudio que fue creciendo y hoy cuenta con oficinas en Abu Dhabi, Nueva York, San Francisco, Shanghai y Tokio. Cesar Pelli siempre creyó en el potencial que albergaba el proyecto de transformación urbana de Bilbao, especialmente en los momentos anteriores al despegue, con una visión anticipada de lo que después fue una realidad. Y tuvo una enorme paciencia con nuestro proyecto, un proceso de largo recorrido que tuvo momentos complicados, en los que él siempre fue generoso y comprensivo. Siempre estaremos agradecidos a Cesar Pelli por su enorme contribución a la tarea de construcción de un nuevo Bilbao, que hoy es ejemplo de transformación urbana. Adiós, querido Cesar, te vamos a echar de menos.